Guía GLP hace ECO
GLP hace ECO
Te contamos los pros y las contras del GLP.
Las alternativas a la gasolina o el diésel van cogiendo fuerza en el mercado. Por esa razón, el empleo de gas como combustible está a la alza, cada vez son más compañías las que lanzan modelos movidos por gas natural (GNC) o gas licuado de petróleo (GLP). Este último, también conocido como autogás, es un carburante capaz de ofrecer las mismas prestaciones que los más tradicionales.
Frente a los numerosos protocolos de anticontaminación existentes, sobre todo en ciudades como Madrid o Barcelona, GLP se presenta como un nuevo carburante capaz de hacerles frente gracias a muchos de sus pros:
1. Más ECO: un coche GLP emite entre un 80-95% menos de dióxido de carbono que un vehículo diésel y entre un 10-15% menos de CO2 que un coche de gasolina.
2. Sin límites: siempre se podrá conducir en Madrid, incluso por la Almendra Central, sea cual sea el escenario de contaminación que se declare.
3. SER o no ser: al ser clasificados con la etiqueta ECO, los vehículos GLP cuentan con un 50% de descuento en las tarifas de los parquímetros de SER. En algunas ciudades quedan exentos de pago.
4. Gratis no, pero...: el precio por litro de GLP cuesta casi la mitad que el de gasolina y, gracias a al doble depósito (de gas y de gasolina), la autonomía es mucho mayor.
5. Ser bueno tiene su recompensa: los coches GLP, dependiendo de cada ayuntamiento, suelen tener un 75% de descuento en el impuesto de circulación.
6. Sin reglas: al ser considerados vehículos de bajas emisiones, en algunas ciudades los coches GLP pueden circular por carriles de ocupación sin necesidad de contener el número mínimo de personas exigido para dicho fin. Además, en algunos lugares, pueden pasar por peajes sin necesidad de pagarlos y en otros tienen descuento.
7. Más vale sobre que falte: a día de hoy hay prácticamente más coches GLP que híbridos enchufables en venta.
Como todo en la vida, nada puede ser perfecto y aunque la balanza se inclina hacia un lado en concreto, GLP también muestra sus contras:
1. Hay que decirlo: los coches GLP son más caros que los coches de gasolina.
2. Pocos amigos: actualmente no hay demasiadas gasolineras que cuenten con surtidor GLP.
Cabe también señalar que el GLP se puede instalar en un vehículo diésel o gasolina, no implica ninguna modificación o alteración importante del motor y tampoco afecta a sus prestaciones.